Diseña tu óptica ¡te enseñamos cómo!

Diseña tu óptica ¡te enseñamos cómo!

Si estás pensando en montar una óptica y no sabes por dónde empezar, puede que este artículo te interese

Os vamos a contar algunos consejos para que proyectes tu óptica desde una base sólida que te permita crecer en un futuro y te lleve al éxito en tu profesión. Tu óptica será el lugar de práctica de tu propia optometría y también la primera impresión que reciban tus clientes. Por lo que estos dos componentes son los que mayor peso tendrán en la dirección al éxito.

El éxito en una óptica vendrá determinado por la práctica de la optometría y por la percepción que reciban tus clientes en el espacio. Por ello, para el diseño de una óptica hay que tener en cuenta tres conceptos básicos:

  1. La identidad
    • ¿Cómo te defines?
    • ¿Cómo se diferencia tu práctica en la profesión respecto a los demás?
    • ¿Cuál es tu valor añadido?
    • ¿Cuál es tu misión?
  2. Retail
    • ¿Qué tipo de tiendas te gustan y por qué?
    • ¿Si tuvieras mucho dinero en qué lo gastarías?
    • ¿Qué atmósfera de trabajo prefieres?
  3. Funcionalidad
    • ¿Qué elementos pueden hacer de mi óptica un espacio funcional para mis trabajadores y para mi?
    • ¿A qué público va dirigida mi óptica?
    • ¿Cómo puedo aplicar las últimas tecnologías en mi óptica?
    • ¿Qué tipo y de qué calidad van a ser mis productos?
    • ¿Cómo puedo ofrecer un servicio especial que me diferencia de los demás?

Una vez contestadas estas preguntas, tendremos una idea más aproximada del tipo de negocio y la filosofía que queremos desarrollar. Para continuar definiendo más aspectos del proyecto, prepararemos un plan de negocio. Es importante definir el tipo de tienda que queremos abrir, por ejemplo, si queremos una tienda de productos de moda, sólo gafas de sol, sólo gafas graduadas o especializarnos en algún producto en concreto. Aquí tendremos que tener en cuenta varios aspectos como el tipo de producto, tipo de personal, finanzas, marketing, etc.

A continuación, definiremos la localización y ubicación del local. Para ello podemos realizar estudios de mercado, análisis de la competencia, localizar el público objetivo, etc. Es importante en este punto tener en cuenta la geometría y superficie del local, pues de ello variará sustancialmente el proyecto interior.

El último paso es definir el diseño interior. El estilo y el mobiliario son los dos aspectos más importantes de una tienda. Es importante apostar por un estilo distinto y singular para diferenciarse de la competencia. Además tendremos que tener en cuenta que el estilo de decoración se adecue a las expectativas de nuestro público objetivo y que el tipo de mobiliario que escojamos encaje con el estilo y nos aporte funcionalidad y espacio de almacenamiento. Por ejemplo, para poder almacenar las gafas necesitaremos cajoneras diseñadas para tal finalidad, así como expositores, vitrinas y murales también diseñados concretamente para este tipo de negocio. Sin dejar de lado el mostrador, que es una de las partes más importantes del mobiliario comercial y al cual se podría integrar, por ejemplo, una vitrina o panel de exposición para exponer las novedades.

Si tenemos diferentes tipos de gafas, lo mejor es clasificarlas y separarlas en secciones bien diferenciadas para dirigir al cliente de una forma clara. Para ello los murales deben estar debidamente instalados y separados. También es buena idea utilizar mobiliario modular y móvil, para poder desplazarlo y crear puntos llamativos de promociones o novedades.

¡Un consejo! No sobrecargues la exposición, transmite orden y claridad visual, de esta manera los clientes percibirán un carácter exclusivo, único y al mismo tiempo una atmósfera agradable.

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